Detectar las primeras señales del Alzheimer 20 años antes


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Detectar los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer para así iniciar cuanto antes el tratamiento y detener el deterioro cognitivo es el anhelo de muchos investigadores. Ahora, según dos trabajos que se publican en The Lancet Neurology, parece ser posible, al menos en un grupo de personas con una forma rara y hereditaria de la enfermedad.

Los investigadores reconocen que aunque esta forma hereditaria de la enfermedad es poco frecuente, proporciona una oportunidad única para detectar las primeras señales, en las fases más iniciales, del Alzheimer  antes de que aparezcan los síntomas clínicos. Uno de los motivos por los que los resultados de los ensayos de los fármacos contra el Alzheimer no prosperan es que cuando se identifica la patología, una vez que los síntomas son evidentes, el daño neurológico puede ser ya demasiado extenso para que los tratamientos actúen eficazmente.

Si los científicos disponen de «chivatos» precoces del Alzheimer que sugieren que una persona puede desarrollar la enfermedad antes de que los síntomas de la enfermedad aparezcan, podría ser beneficioso para que los ensayos clínicos resultaran más eficaces y se realicen avances sustanciales en la prevención de la enfermedad.

En un estudio, los investigadores realizaron imágenes del cerebro, análisis de sangre y, en algunos casos, el análisis del líquido cefalorraquídeo en 44 adultos de 18 a 26 años. Veinte de los participantes tenían la mutación PSEN1 y por lo tanto, tenían un mayor riesgo de padecer Alzheimer  aunque ninguno de ellos tenía ninguna evidencia de deterioro cognitivo en el momento del estudio.

Los investigadores observaron diferencias importantes en la estructura y función del cerebro entre los dos grupos, siendo los portadores de la mutación PSEN1 los que experimentan una mayor actividad en las regiones del cerebro hipocampo y parahipocampo, quienes poseen la materia menos gris en ciertas áreas y los que tenían niveles más altos de una proteína llamada beta amiloide, que parece estar sobreproducida en estos enfermos y que está implicada en la deposición de placas amiloides en el cerebro.

Debido que 45 es la edad media a la que las personas con la mutación PSEN1 muestran deterioro cognitivo, esta investigación demuestra que los biomarcadores del Alzheimer son evidentes en este grupo al menos 20 años antes de la aparición de los síntomas, antes de lo identificado hasta ahora.

Fuente: ABC

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